viernes, 24 de mayo de 2013

¿NO QUIERE COMER?







Todos somos personas de costumbres, si una madre da, de vez en cuando, cierto alimento a sus hijos les puede llegar a formar le hábito de comerlos, pese a que ese alimento haya sido rechazado al comienzo.

El problema surge cuando los adultos se dan por vencidos ante el primer intento y le dan el gusto al hijo de excluir un alimento de su dieta, sin saber que con ello pueden estar perdiendo una importante fuente de nutrientes.

En la actualidad se apuesta por una nutrición familiar, todos los miembros del hogar coman la misma dieta.
No les sirvas mucha comida en sus platos, porque esto los asusta, más aun si es un alimento que no les gusta. Sirve porciones chicas pero respeta la porción del pollo, carne o huevo que son proteínas importantes.

Fomenta la actividad física en tu hijo, esto despierta su apetito.

Los niños juzgan la comida por su apariencia. Decora su plato con tomates, forma figuras con los alimentos, dale arroz en moldecitos.

Algunos niños muestran rechazo a los alimentos porque, aunque no presenten fiebre o diarreas, podrían tener una intolerancia o alergia alimentaria que les causa indigestión o malestar. Lo mejor es hacerles un chequeo para descartar que su inapetencia responda a un mal físico.  

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